Mi obra
Desde mis comienzos si algo ha caracterizado mi obra es el color y la textura, empecé con una obra muy expresionista y que se fue transformando en abstracción. Siempre he intentado ser muy personal y no dejarme llevar por las modas o el mercado. Tampoco he pretendido nunca agradar al público, tal vez por eso he vendido pocos cuadros o menos de los que hubiese querido.
Antes de irme a vivir al pueblo mi obra era muy urbana, perseguía las texturas de la calle y las imágenes que se plasmaban en mi retina, pero al irme a un entorno diferente empezaron mis dudas, no quería caer en el costumbrismo del paisaje ni tenía motivos para seguir por una línea urbana, así que poco a poco me he adaptado o mejor dicho me estoy adaptando a un nuevo lenguaje.
Ahora está influenciada por mi pasión por las tecnologías preindustriales.